Esta juventud...ha echado a andar

Esto lo escribí tres años atrás; y aun sostengo estas ideas expuestas a continuación.

Cuba, como muchos otros países por estos tiempos se prepara para cambiar, y construir una sociedad más confortable para sus ciudadanos. Pero no es tan sencillo como esperar a que el gobierno haga cuanto considere pertinente.

Primero, tenemos que plantearnos objetivos claros que trasciendan del aparato oficial del gobierno, que si bien a propuesto pasos de avance, lo ha hecho y lo sigue haciendo a nivel macro, con un centralismo que hoy se torna poco efectivo, proponiendo lo mismo para todos, cuando conocemos que la justicia consiste precisamente en tratar diferenciadamente a las personas y grupos que son diferentes. Lo que quiero decir es que nuestra sociedad debe articularse desde abajo y trascender más allá del oficialismo. Esto no consiste en provocar una ruptura entre lo gubernamental y la sociedad, por el contrario, esto impulsa la cohesión nacional, pero la impulsa mediante el empuje y la exigencia desde abajo y no mediante la proposición/imposición desde arriba.

Los primeros pasos para exigir y proponer alternativas para cambiar y construir en una sociedad los dan muchas veces los jóvenes. Hoy, siento que el futuro de nuestra patria es esperanzador porque percibo que al menos nuestra juventud a comenzado a cuestionarse la realidad de manera constante, hay cierta desconfianza de lo que les dicen a los jóvenes que deben hacer, de modo que esta juventud cree, casi sin darse cuenta, que muchas cosas deben ser hechas por ellos mismos.

Necesitamos, entonces, una juventud irreverente, irresponsable incluso en ocasiones, que cometerá errores pero que acertará más veces. Es desde esta perspectiva que nuestra sociedad podrá proponer también (y no solo discutir), podrá exigir, cambiar, construir, participar.